[ 🇪🇸 ] / 🇬🇧
El ruido de una fiesta llegando a su fin salía del galpón a las afueras del pueblo. A unos metros, en el capó de un auto, un muchacho estaba sentado con las rodillas al pecho, mirando el cielo nocturno. Un chico más alto, con cabello cobrizo oscuro, salió del edificio con paso tambaleante. Llevaba una campera idéntica.
-Yannyyy, chabón, qué hacés? Vamos adentro.- le habló sonriendo, arrastrando las palabras.
El muchacho no lo miró.
-No.- apenas susurró. Ni se volteó cuando el chico se sentó a su lado y se quedó observando el cielo también.
Ninguno de ellos habló por un momento, el pelirrojo encendió un cigarrillo y se lo ofreció, pero el muchacho seguía sin mirarlo.
-Dale, ya sabés cómo se pone cuando está en pedo. Se le va la mano a veces.-
-Estoy cansado de esto.- respondió secamente.
El chico suspiró una nube de humo. -No empieces, por favor. Me vas a decir que te ponés así por una vez--
-Pero no es UNA vez, Alan!- explotó. -Son todas veces que ya pasaron y las que van a pasar y ustedes van a seguir diciendo que es así, porque para él todo es una joda y yo soy el que la caga,- su voz casi se quebró al final, -y siempre es mi culpa!-
-Eu, por qué me gritás a mí?- Se encogió ante su tono. -Yo no te hice nada.- Le quiso tomar la mano pero el muchacho la corrió en seguida.
-Por eso, porque nunca haces nada!- alcanzó a decir antes de que el nudo en su garganta rompiera la última palabra.
Hubo un silencio incómodo en el que lo único que se escuchó fueron un par de gritos de la gente borracha adentro del lugar y la respiración algo entrecortada del muchacho. El chico alternó su mirada entre las dos escenas, buscando cómo escapar de la situación.
-Y qué querés que haga?- Sonaba más herido que molesto.
-... Algo, lo que sea,- se pasó una mano por el pelo, su voz más baja, -podrías ponerte de mi lado por una vez.-
-Mirá quién habla.- Le dio otra pitada al cigarrillo. -No es como que vos me defiendas cuando Ceci y Nadia tiran sus comentarios.-
-Eso es diferente.-
-Uy sí, a ver, explicame cómo eso es diferente.- dijo sarcásticamente. -Siempre las reglas son diferentes para vos.-
-Ya te expliqué mil veces. Ceci no me da bola.- Suspiró pesadamente. -Y Nadia no lo hace para molestarte, le salen así las cosas.-
-A Kevin tampoco lo controlo, él es así. La verdad creo que le chupás bastante un huevo, siempre le molesta cuando lo menciono.-
Se rió amargamente. -Ése es el problema.-
-El problema,- lo señaló con los dos dedos que sostenían el cigarrillo, -sos vos. Sos la única persona que tiene un problema con él.-
El muchacho lo miró incrédulo ante la respuesta. -Él es el que tiene un problema solo conmigo!-
-Y por qué te pensás que es eso?-
-N-no sé, podrías preguntarle, para algo sos su mejor amigo.- Levantó las manos al aire en señal de exasperación. -Porque yo ya no doy más.-
-Yo también estoy cansado de hacer de mediador entre ustedes dos.-
-No me refería a eso.-
-Obvio, total yo me encargo.- Sacudió su cabeza. -Dale. Volvamos adentro y hagamos como que no pasó nada.-
-Justamente eso es lo que no quiero.- dijo el muchacho bajándose del capó. -Me voy a casa.-
El chico frunció el ceño. -Pero yo no tengo ganas de irme todavía, la estaba pasando bien por una vez.-
-No te iba a pedir que me llevaras.- Solo pudo alejarse un paso antes de que el chico lo agarrara de la muñeca.
-Y qué le voy a decir a los otros, eh? Sabés lo que dicen de vos, y yo me tengo que quedar ahí parado haciéndome el boludo. Por qué siempre me ponés en estas situaciones?-
-Ya sé pero...- Apenas intentó liberarse, mirando el suelo. -Alan. Por favor. No quiero estar acá. Dejame irme y... ya está.-
-Ves, es muy fácil si te tomás el palo, pero cuando yo te digo lo mismo, vos sos el bueno por convencerme de que nos quedemos.- Fue levantando la voz, una bolla de angustia y enojo desovillándose con cada frase. -Yo me esfuerzo por bancarme a las boludas de tus amigas que se la pasan bardeándome y vos no podés ni darme una noche en paz. Si no fuera por mí, ni te importaría el grupo, no? Cuando estamos bien siempre hacés algo así. Qué querés, que me ponga mal? Porque solo te interesás en alguien si te necesita.-
El muchacho finalmente soltó su brazo de una sacudida y dio unos pasos atrás.
-Dije. Que me voy.- Estaba temblando y su voz apenas se escuchó por debajo del ruido de la fiesta.
Comenzó a caminar hacia el pueblo.
-En serio, Yanny, me vas hacer esto?!- le gritó cuando ya se había alejado unos metros y era claro que no iba a parar.-Bueno dale, andate, hacé lo que se te cante!-
No se volteó, puso las manos en los bolsillos de la campera y siguió caminando con la cabeza gacha.