[ 🇪🇸 ] / 🇬🇧
Se escucharon gritos y disparos en la distancia, uno dio contra el paragolpes trasero del auto.
-Dale dale dale.- el muchacho miraba ansioso sobre su hombro.
-La puta madre, no me dejes en banda ahora, forro.- Le tomó al chico pelirrojo tres intentos para que el motor se ponga en marcha, mientras los gritos se acercaban. Arrancaron justo cuando un hombre con una escopeta salía de entre los árboles. La maniobra casi los hace chocar una tranquera pero lograron alejarse sin que les volviera a apuntar.
Esperó que la ruta pase a ser de asfalto, dejando atrás los caminos rurales, antes de parar en la banquina; ambos todavía intentando tranquilizarse.
-Dios, eso nunca me había pasado antes.- suspiró el muchacho después de unos segundos, apagando su cámara con las manos temblorosas. -Estás bien? No sé de dónde mierda salió ese tipo.-
-...Te pusiste el cinturón de seguridad cuando subiste?- preguntó el chico.
-S-sí? No sé, fue instintivo.- respondió algo sonrojado.
El chico comenzó a reír a carcajadas. -No podés ser así.- El muchacho no pudo evitar reírse también, dándole un empujón en el hombro. Cuando recuperaron el aliento, el ambiente ya había cambiado a uno mucho más leve.
-Puedo bajar el vidrio?- el muchacho se pasó una mano por el pelo para acomodárselo.
-Sí, dale, está linda la tarde.- respondió arrancando el auto de nuevo.
Eligieron una radio al azar y siguieron así, tarareando distraídamente, disimulando las miradas furtivas que se lanzaban entre sí, hasta que entraron a las afueras del pueblo.
-Yanny...- el chico bajó el volumen de la música hasta casi apagarla. -Voy a tener que preguntar. Lo que vimos allá. El tipo no se dio cuenta pero... fuiste vos, no?-
-Ah...- Miró por su ventana las luces de la rotonda, que se iban prendiendo mientras caía la noche. -Bueno... te quería contar en algún momento, supongo...- Hizo una pausa tratando de pensar cómo explicarlo. -Es... Eh... Va a sonar muy loco si... Um...-
-Está bien si no podés, imagino que no es fácil confiar en mí con algo así, apenas nos conocemos--
El muchacho giró la cabeza en seguida. -Nono, perdón, no es eso.-
-Largalo entonces, después de lo que pasó, te tengo que creer.-
-Seh...- dijo algo reconfortado. -Bueno, eso fue... No sé cómo llamarlo. A veces puedo hacer esa... como niebla que hace que la gente vea.. cosas...-
-Suena útil.- sonrió.
-No siempre me sale tan bien.- respondió avergonzado. -Y también emh...- El chico no pareció demasiado sorprendido que hubiera más, -veo... fantasmas.- Eso sí le ganó una levantada de cejas. -T-te dije que iba a sonar raro, ya sé.- Escondió su cara en las manos. -Ni voy a nombrar lo otro.-
-Ah no no, ahora me tenés que decir.- le dio un codazo. -Nada más no me lo esperaba. Creo que... ya me había dado cuenta que eras especial, pero no pensé que así.-
El muchacho tragó, sin palabras por un instante. -Es muy posible que mucho de lo que hayas escuchado del tema esté mal.- Se encogió de hombros intentando sonreír también. Tomó aire antes de seguir. -Hay... Dicen que todas las personas nacen bajo el signo de un pokemon que los define y guía, como un.. horóscopo más personal; se le llaman Estrellas Guardianas. Y... bueno, también las puedo ver.-
El chico lo quedó mirando pero enseguida tuvo que regresar su vista a la calle. -Oh... okey.- habló antes de que el muchacho se arrepienta de nuevo. -Sería muy cliché que te pregunte por la mía? O tenés que hacer alguno de esos rituales raros? Si es con sangre no sé pero hasta pelo—
Se echó a reír aliviado. -No, no es nada así. Te, um, te la puedo decir ahora mismo si querés.- El chico asintió en modo alentador. Cerró los ojos concentrado para verla, al abrirlos el auto se sentía demasiado abarrotado con esa presencia. -Es... Ok, acordate que no elijo yo, no mates al mensajero. Es una polilla. Ehm, cuerpo violeta y alas verdes?-
-Huh.- Lo consideró un momento. -Un Dustox? Supongo que es lo mejor que podría recibir. A vos qué te tocó?-
-Un... Vulpix. Ah, doblá acá a mitad de cuadra, por el camino que baja.- le señaló.
-Ves? Ése es mucho más tierno.- le sonrió mientras estacionaba. El muchacho tosió intentando ocultar su reacción al comentario. -Nos vemos mañana?-
-S-si, um...- Dudó antes de abrir la puerta. -Hagamos algo más tranca, capaz. Hay.. un bar nuevo en el centro si.. si te pinta...-
-Dale, vengo tipo 4.- Pasó su mano para acomodar el flequillo del muchacho, antes de saludarlo con una palmada casual en el hombro. -Bah, esperemos que no se haya dañado el tanque o hay que caminar. Y ni hablar de cómo se va a poner mi padrastro.- Hizo una mueca. -Pero te llamo después.-
El muchacho se quedó en el porche mientras el auto se alejaba. Le tomó tres intentos encajar la llave y entrar a la casa aún oscura, pero no podía dejar de sonreír.